jueves, 29 de agosto de 2013

La fe y el efecto caracol

El efecto caracol es la antítesis del efecto mariposa. En el catolicismo, el efecto caracol es el repliegue del creyente, no hacia el alma, donde calienta el sol, sino hacia la tibieza, que no es la virtud de los indecisos, sino el defecto de los débiles. La tibieza es la pandemia del espíritu, mitad sal sosa, mitad edulcorante. La tibieza explica el debilitamiento del matrimonio, un sacramento que exige coraje porque un sí para toda la vida convierte a la muerte en único notario homologado para acreditar la separación.
El arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, advierte de que esta debilidad afecta a la familia, el cuerpo social del matrimonio, donde ha encontrado acomodo el virus de la desidia, la gripe del ánimo, cuya cura requiere cambiar los hábitos de vida a fin de que sea eterna. De ahí que el prelado exhorte a recuperar la práctica de la fe en familia, lo que es un modo de sugerir que, en la actualidad, donde comen dos, comen tres, pero ninguno bendice la mesa.

1 comentario:

  1. La fe no es un adorno,ni un estar bien porque sí. Es vivir sabiendo que Él está ahí,a tu lado,en todo momento,también en ese de la familia,cuando enseñas a amar con el Señor ha enseñado...
    Un abrazo.

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