domingo, 31 de marzo de 2013

Otra vez Munilla, otra vez Valenciano

Nosotras parimos, nosotras decidimos es la muletilla que emplean las que cojean del pie izquierdo desde que nacen. La frase, variante con tumba de porque yo lo valgo, sintetiza la réplica de la dirigente socialista Elena Valenciano al obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, quien en la homilía del Viernes Santo ha calificado la masacre del aborto como un holocausto silencioso, lo que al relacionar el vientre materno con la cámara de gas es un modo preciso de definir el crimen de estado de buena esperanza.
Si la madre de Elena Valenciano le hubiera salido a la hija tal vez el número dos del PSOE tendría la piel áspera en vez de cutis femenino. Pero la madre, a Dios gracias, no le salió a la hija, de modo que parió una niña que hizo carrera en política, desde la que intenta que otras mujeres no alumbren niñas que se llamen Elena, hagan carrera en política e intenten que otras mujeres no tengan a su vez niñas que se llamen Elena y hagan carrera en política.
La tesis de Valenciano convierte a la placenta en cárcel de máxima inseguridad y al útero en corredor de la muerte. Frente a este modo de pensar, la Iglesia católica plantea que el feto salga a tomar el aire. No creo yo que sea una postura integrista, pero doña Elena dice que sí y le reprocha a Munilla que hable sin tener ni idea de embarazos no deseados. Pues chica, puede que los tenga, a través del sacramento de la confesión, lo que nos lleva a otra conclusión: es Valenciano la que no sabe nada de curas.

sábado, 30 de marzo de 2013

Bella persona

Como está feo que uno diga de sí mismo que es una bella persona, Francisco, recién elegido Papa, se  llamó pecador, esto es, imperfecto, lo que es un buen punto de partida para alcanzar la santidad. Y  para convertir a los pecadores. Más que nada porque a los pecadores hay que hablarles en su idioma. De ahí que el pontífice anime a la Iglesia a abrirse a la periferia, a seguir la senda marcada por Dios a los profetas, el camino que Jesús propuso a los suyos cuando les pidió que recorrieran los campos de mies.
El Papa sabe que la periferia es Nínive, por lo que está convencido de que los periféricos se salvarán y que al salvarse ellos perdurará la Iglesia. En la periferia residen los que caminan por la cuerda floja y los que están con la soga al cuello, los que nadan en la abundancia y los que se ahogan en un mar de lágrimas. La periferia es  también el barrio bajo del alma, y, por lo mismo, el lugar donde hay que construir el pozo de agua viva.
De modo que no hay que acudir a la periferia de visita, sino residir en ella. La Iglesia no debe de hacerse la encontradiza con el pecador. No debe decir qué casualidad, aquí vive Fulano, voy a anunciarle la buena nueva. La Iglesia debe de instalarse allí para que la conozca el hijo pródigo a fin de que se lo piense dos veces antes de pedirle al padre que le dé su parte de la herencia. No hay mejor oveja descarriada que la que retorna del mal al bien sin moverse del redil.

viernes, 29 de marzo de 2013

De la portada al interior

Si un día Carlos Slim, el señor de los pesos, decide cambiar sus zapatos de piel legítima por unas alpargatas bastardas, abandonar la mansión para emparejarse con el apartamento, sustituir el dry martini por el carajillo, que es el cóctel de los pobres, y, ya puesto, alternar con sus obreros hasta el punto de acompañarles en las alegrías y en las penas, en las rancheras y en los duelos, su actitud sería elogiada durante no más de una semana, que es el tiempo que tarda la anomalía en adquirir rango de normalidad.
Escribo esto porque es de prever que el mundo no tarde mucho en dejar de sorprenderse de los grandes gestos del Papa Francisco. De aquí a poco no alabará sus renuncias ni comulgará con sus preferencias. Ese momento es inminente. No hay más fijarse en cómo los periódicos han desplazado al pontífice de las portadas a las páginas de interior, que es como cambiar  la ventana luminosa desde la que todo se divisa por el ángulo oscuro de salón donde sólo veíase el arpa.
Con el olvido, que es el hombre del frac de la indiferencia, el laicismo planea hacérselas pagar todas juntas a la Iglesia. Pero fracasará. Francisco no es el poderoso que un buen día decide cambiar de vida, darle parte de su fortuna a los desheredados y cambiar el mal de altura  por la clase baja, el helicóptero privado por el ciclomotor. Si así fuera, su reino sería de este mundo, cuando lo cierto es que el cielo le ha concedido la doble nacionalidad.

jueves, 28 de marzo de 2013

Como en casa

El ángel de la guarda y su pequeña compañía, los dos pares de angelitos que vigilan las cuatro esquinitas, se bastan para garantizar dulces sueños. Lo demás, la cama mueble, la mesita de caoba y el galán de noche, no es más que atrezo. Lo sabe bien el Papa Francisco que ha decidido pernoctar en Santa Marta en lugar de trasladarse al palacio apostólico. Como lo importante son las vistas, y desde ambas partes se divisa bien a Dios, ha optado por quedarse a vivir en un lugar donde su sencillez se sienta como en casa.
El gesto amosca al laicismo, que tras aplaudir su elección observa ahora a Francisco con recelo. Sugiere que la humildad es la piel de plátano que lanza el Papa para que la opinión pública patine en su apreciación. A su juicio, Bergoglio convierte la austeridad en estrategia para que la desnudez tape el catálogo de escándalos que atribuyen a la Iglesia quienes consideran que hay poca diferencia entre un púlpito y un plató de Tele 5.
De modo que la adscripción de Francisco al mensaje evangélico primigenio es una mala noticia para los que en los medios de comunicación prefieren disparar su munición contra el cliché de una Iglesia rica que aleja a los menesterosos de los reclinatorios. En cambio, un Papa que llama personalmente a su dentista para anular la cita les cierra la boca. Lo que explica la mala cara que ponen ya a sus gestos.

miércoles, 27 de marzo de 2013

En germanía

Frente a los renglones torcidos de Dios, contrapone el laicismo una caligrafía de línea recta, dirección única y doble sentido. Lo evidencia Miguel Ángel Aguilar, escribano del poder terrenal, que en un artículo publicado en la prensa de progreso ensalza al Papa Francisco no más que para poner a caldo a Rouco Valera, al que, según comenta, se le ha acabado el chollo de manejar a su antojo a la conferencia episcopal. Arguye el hermeneuta que así ha sido hasta ahora porque al pontífice alemán le hablaba en germanía para que no se enterara de la misa la media.
Con Francisco no será así. Aguilar asegura que el Papa conoce bien el paño del que están hechos los pastores de la Iglesia en España, a los que asistió en unos ejercicios espirituales, así que entiende que la elección del Papa argentino perjudica a Rouco porque el gaucho le tiene cogida la medida a los obispos, que es su modo de sugerir que sabe quienes arriman el hombro, quienes ponen la otra mejilla, quieren cojean y de qué pie.
Según el fabulista entre los últimos se encuentra el presidente de la conferencia episcopal, al que, a tenor del escrito, le ha sentado como un tiro el resultado de una elección que le ha salido por la culata. Las cosas de Dios, por supuesto, no las interpreta bien el mundo, pero eso es lo de menos. A un periodista de progreso no se le debe de pedir rigor. Ni siquiera intuición. Me pregunto si Aguilar ha sopesado la posibilidad de que Rouco votara a Francisco.

martes, 26 de marzo de 2013

De risas con Jesús

El laicismo, descuidero del alma, aprovecha que la humanidad no está en su mejor momento para quitarle las ganas de vivir mediante la propuesta de afiliarse a la tripe A: agnosticismo, ambición, angustia. Frente a esta puerta repleta de postigos propone el Papa Francisco abrirse a la felicidad, la pátina con que la alegría cubre el cuerpo del catolicismo, religión que, por su vinculación al buen humor, permite echarse unas risas con Jesús.
Fue Juan Pablo II  quien al pedirnos que no tuviéramos miedo  nos animó a que estuviéramos contentos. De igual modo Francisco ha pedido a los fieles que no se dejen robar la esperanza, que es la joya de la corona de espinas del hombre, esa que quiere hurtarle el laicismo en su estrategia de arramblar con las cosas de valor que no están protegidas por el cristal antibalas de la fe.
La protección instantánea es posible incluso para los que han estado alejados de Dios. La conversión exprés agiliza el papeleo para compartir reino con el Altísimo. Lo sabe bien Dimas, el buen ladrón, que no pidió árnica, sino perdón, y recibió el salvoconducto inmediato para entrar por la del príncipe. Cierto que la puerta de acceso es estrecha, pero eso, lejos de ser un flaco favor a los fieles, aclara que hay que quitarse la grasa superflua, los pecados gordos, para alcanzar el cielo sin ningún peso encima. 

lunes, 25 de marzo de 2013

Silencios de ángel

Puede que Francisco y Benedicto no hablaran en Castel Gandolfo de nada del otro mundo, esto es, de la vida eterna, pero seguro que su conversación estuvo salpicada de esos silencios que dejan los ángeles cuando pasan. La visita no fue un detalle del electo ni un gesto del emérito, sino la cita de dos viejos amigos que quedan para rezar juntos y llevarse a la boca unas magras viandas bendecidas. Tal vez patatas a lo pobre de entrante y una copita de quina Santa Catalina a los postres.
Los amantes de la simplificación definen el encuentro entre estos dos pontífices como la comida de trabajo del Papa emérito teólogo y el Papa humilde, el exegeta de las Escrituras y el intérprete de la realidad, el que habla con Dios y el que lo hace con su criatura. Ganas de no calentarse la cabeza: como si Francisco no tuviera buenas palabras con el Altísimo y Benedicto no tuviera don de gentes.
Tal vez la comida engorde la teoría de los que vaticinaron que Benedicto XVI intentaría gobernar en la sombra, pero está claro que el emérito no aprovechó que Francisco le pasaba la ensalada para aconsejarle sobre el modo de gobernar la Iglesia. Para mí que el ágape fue el trasunto del de los discípulos de Emaús. Lógico: cuando dos hombres de Dios se juntan para comer es Dios mismo el que les desea buen provecho.

domingo, 24 de marzo de 2013

Garzón pide vela

Garzón, más que salsa de todos los platos, es plato de todas las salsas. Recipiente principal. De haber sido contemporáneo de Galileo éste no habría tenido tan claro, con el ombligo del juez de por medio, que la tierra girara alrededor del sol. Ahora el ex magistrado, que lleva mal estar en la reserva, propone a la judicatura gaucha que pida al Papa Francisco los archivos vaticanos que relatan el comportamiento de la Iglesia argentina durante la dictadura militar. Un modo artero de sugerir que Videla empieza por uve y Bergoglio por be. De decir que durante ese periodo de la historia fueron primos hermanos.
La propuesta no tiene relación con el 28 de diciembre a fuer de ser niña mala. Su objetivo es sembrar dudas en los vientos del pueblo para que el experto en Diluvio universal recoja tempestades. Garzón, asesor del gobierno peronista argentino, tiene claro que el Papa no tendrá en cuenta la petición. O sí, lo que, aunque Francisco salga bien en los papeles, le permitiría abrir una causa general contra la Iglesia.
Un titular previsible: Garzón pide el certificado de defunción de Lázaro para verificar si hubo milagro. Tampoco es una hipótesis a descartar que acusaría a San Pedro de perjurio a cuenta de las tres negaciones. En cuanto a San Mateo, el publicano, saldría  de su juzgado en libertad sin cargos, pero señalado con el dedo por representar a la banca. Aunque su sueño dorado sería juzgar a Jesús sin vulnerar el estado de derecho, a modo de Pilato garantista: sin jofaina, pero con Lux, que es el jabón de las estrellas.

sábado, 23 de marzo de 2013

Dos Ángelus


Hay quienes temen que el Papa Francisco no dure dos Ángelus, que son los partes informativos del cielo. La funesta manía de pensar mal del bien sustenta el agorero pronóstico. Están seguros de que se lo cargará la propia Iglesia católica. No una célula islamista que mute en bacteria asesina ni el albañil al que la caída del muro de Berlín ha dejado sin la contrata de mantenimiento. Tampoco un cabo suelto de la conexión búlgara, sino, por este orden, el Opus, los legionarios de Cristo y los soldados romanos de las procesiones.
Los teóricos de la paranoia conspirativa deberían de cambiar la lectura de Dan Brown por la de San Mateo para dejar de ver sospechosos en cada alzacuello que no sea jesuita o franciscano. El carisma de Francisco le convierte, al parecer de los que le pronostican un papado corto, en pieza de caza de las órdenes acomodadas que miran mal su predisposición por los pobres, sus zapatos remendones y su decisión de lavar los pies a las ovejas negras en vez de a los que usan Punto Blanco.
En literatura disponer de un mayordomo en el lugar del crimen facilita mucho la labor del escritor a la hora de encaminar al protagonista a la resolución del asesinato. En religión, sin embargo, tener el enemigo en casa dificulta la investigación porque no hay compañía que para los ojos laicos esté libre de pecado. Y, sin embargo, todas lo están. Fue Jesucristo quien dijo que el que hace el bien es de los suyos. Y sigue siéndolo, con independencia del color de su sotana. Esa es la fortaleza del catolicismo. Nada aclara tanto que la pluralidad garantiza la unidad de la Iglesia como el hecho de que Dios sea a la vez uno y trino.

viernes, 22 de marzo de 2013

Del pecado y el perdón

Para llegar desde el pecado a la redención hay que transitar el camino que lleva desde el jardín prohibido al árbol de la ciencia sin atajar por el ahorcado. Si la dificultad es extrema no es porque el entorno no favorezca los planes de Dios sino por la falta de fuerzas del creyente para superar no tanto sus circunstancias como su yo. Si de lo que se trata es de volar es más fácil tirarse desde un quinto que pilotar un caza.
Quiero decir que pecar es sencillo. Caer en la tentación es en sí mismo una tentación para los tentados. Y no hacerlo equivale a desatar el nudo gordiano sin tener cerca unas buenas tijeras de podar. De ahí la importancia de la fe. Un hombre sin fe es un cocodrilo sin hambre empantanado en una mesa camilla ante quien el pecado baila la danza del vientre, que es un modo sutil de decirle cómeme.
De la mala digestión del pecado surge la perturbación, gastritis del espíritu. No es casual que en la Eucaristía el feligrés ruegue al Creador que le proteja especificamente de ella. La perturbación es el pedrisco que arroja el pecador sobre sí mismo, la niebla que se interpone entre la voluntad y el cielo, la deformación de la conciencia, que es a su vez la caja negra del hombre que no confía en Dios. Al que confía el perdón le regala una conciencia de niño. 

jueves, 21 de marzo de 2013

El débil como opción

A los que consideran que sin una cubertería de lujo es imposible comerse el mundo el Papa les recuerda que quienes permiten que la mitad de la población se vaya a la cama sin cenar tienen complicado asistir al convite celestial. Por lo mismo, Francisco ha aprovechado la misa de su puesta de largo para recordar que habrá indulgencia con quienes matan el hambre de los que viven de milagro.
Francisco recuerda así el carácter salvífico del auxilio. Jesucristo dejo dicho que la caridad será utilizada como eximente en la Parusía. La caridad es la casa matriz de la limosna, la placenta en la que se incuba el amor al prójimo, el anticuerpo del bicho malo que atiende por individualismo. La caridad, en suma, es un trabajo que requiere gastar menos el dinero que las fuerzas al servicio del débil.
Para Francisco la caridad bien entendida es la que lleva a mirar a los ojos del que pide, a tocar su mano, que no es lo que te da de comer, pero sí la que te salvará cuando llegue el día, que será de fiesta para los pasen el corte. Ojalá, previa conversión, sean todos. Tengo para mí que la misericordia de Dios evitará que la humanidad acuda al juicio final en calidad de imputada.   

miércoles, 20 de marzo de 2013

Francisco y Cristina

No hace falta diplomatura en historia sagrada para saber que el cielo no se rige por criterios geopolíticos, así que la petición de Cristina Fernández de Kirchner al Papa Francisco para que medie en el conflicto de las Malvinas es una solicitud trampa que persigue dejarlo en evidencia cuando el arcángel San Miguel se declare neutral en el conflicto que enfrenta a la Pampa con qué verde era mi valle.
El peronismo intenta taimadamente llevarse al Papa al huerto sin considerar que el sucesor de Pedro únicamente comulga con el de los olivos. Contra lo pretendido por la dama, en la reunión entre la reina de los descamisados y el Papa de los pobres no se firmó una declaración conjunta que postule la teología de la liberación, otorgue a Jesús rango de comandante jefe de la guerrilla y reserve al cuartel Moncada el papel de palacio de Pilato.
La entrevista de la presidenta y el Pontífice revela la distancia existente entre el populismo y el crucifijo, pero también que es posible el acercamiento entre la simpatía impostada y el cariño verdadero. Lo que no significa que se dieran el beso de la española por mucho que Cristina alardeara de que Francisco la había saludado al hispánico modo. Ganas de enredar de la que a partir de ahora estudiará para beata con tal de nacionalizar al Altísimo. Pues no va a ser posible. Mal que le pese, Cristo no dijo yo soy el caminito, la verdad y la vida. Un Papa porteño no hace a Dios más argentino. Más claro: la manzana no la mordió Evita.

martes, 19 de marzo de 2013

Misericordia y cloroformo

Al negrito desvelado de la nana de Víctor Jara no le come ya la patita el hombre blanco si no entra en sueño profundo. El canibalismo figurado hay que atribuirlo ahora a sus hermanos de piel. Lo acredita la saña con la que grupos rebeldes saquean en la República Centroafricana misiones católicas en las que curan, alimentan y educan a la población nativa los corresponsales de El Vaticano.
Uno de ellos, el obispo de Bangassou, Juan José Aguirre, relata en una carta que en su diócesis el terror duerme poco, la ira campa a sus anchas y los airados destrozan la infraestructura católica levantada sobre los pilares de la evangelización y la caridad. También los que se cimentan en la misericordia y el cloroformo, pues han destrozado incluso el quirófano en el que se extirpaba gratis a los niños bocios del tamaño de un pecado.
Mientras allí fusilan a Hipócrates aquí se juega a los médicos para sanear la economía. Darle más importancia al rescate de Chipre, derivado por cierto del rapto de Europa a la economía del país, que a la persecución católica es darle menos importancia a Dios que al dinero. No se puede servir a dos señores, dice Jesucristo. Y está claro que el viejo continente ha elegido rendir pleitesía al que cotiza en bolsa en vez de al que da como paga extra la vida eterna. 

lunes, 18 de marzo de 2013

Burla de cacique

Cuando una diputada de la oposición mencionó en el arranque de su discurso la buena nueva de la elección del Papa Francisco un grupo de señorías socialistas del Parlamento andaluz se carcajeó del homenaje. No hay nada de extraño: es la tradicional risa del poder de la Subbética. En la versión autóctona del cuento de Monterroso el personaje que despierta encuentra a un cacique, que aquí siempre sigue allí: con Franco y con Griñán.
Por eso, la burla al Pontifice es burla de amo, dinosaurio con fusta, que maneja los tiempos de la risa y los tiempos de las lágrimas. Ahora es tiempo de reír. La elección del Papa les mueve a risa. A risa falsa, desde luego, a risa de fariseo con acta,  a risa de dedo y medio de frente, a risa tonta.
El Papa, mientras ellos reían, hablaba de los pobres, que no son votos ni feligreses, sino hombres con hambre, mujeres con sed. Francisco no es la versión vaticana de la Internacional, pero tiene querencia por la famélica peble y simpatía por los que no llevan suelto porque lo han dado todo, por los generosos, por los solidarios, por los caritativos. Sus primeras palabras sonaban a espiritual canción social, a estribillo de cantautor del cielo, nada que ver con el choteo de la murga parlamentaria anticlerical, que tal vez presuma de entonar el viaje a Ítaca, pero cuya trayectoria intelectual está más cerca de la que siguen la vieja y el viejo que van para Albacete.

domingo, 17 de marzo de 2013

Vagina en andas

El camino que enlaza la sexualidad con la zoología a través del atletismo desemboca en el salto del tigre, modalidad no olímpica cuyo patronazgo no ejerce San Antón, al igual que la Inmaculada no tiene por razones obvias relación con el trono de una vagina que han portado en procesión feministas en Málaga, quienes han jalonado de deseo el itinerario de Pasión con el único objetivo de que los católicos se hagan cruces al relacionar la afrenta con el Calvario.
Empeño inútil. Cómo van a ofender a los devotos de la Virgen de los Dolores las que adoran al conejo de la Loles. Lo único que han conseguido es recorrer la distancia que media entre la burla y el ridículo. Estas damas deberían de saber que si para parodiar al Kamasutra basta con incluir el punto ge entre párrafo y párrafo, para reírse de la Biblia, tarea imposible, no basta con sacar en andas al de la Bernarda. De hecho, dadas sus dimensiones XXL, idóneas para el porno duro, a los únicos que ha escandalizado es a los que aún creen que el tamaño no importa.
Más claro: no ofende quien quiere, sino quien ama. Y si quien ama no quiere ofender, quien quiere no puede. Además, el que ama, perdona. Incluso a las desagradecidas. Ya es incongruencia que dirijan su ataque contra el que menos culpa tiene, pues carece de ella, Jesucristo, a quien además le deben una desde que al salvar de la lapidación a la adúltera palestina evitó la primera intifada de género.

sábado, 16 de marzo de 2013

La saeta invertida

La progresía ha bautizado a Francisco como el Papa de los pobres, que es un modo pérfido de invertir el mensaje de la saeta de Machado al ensalzar al que murió en la Cruz en lugar de al que anduvo en la mar sin considerar que en Cristo convergen el hombre y el milagro. En román paladino: si adjetiva al Pontífice es para circunscribir su tarea a la acción social en vez de a los asuntos del cielo.
Además, no resalta la vida modesta del Pontífice para destacar su humildad sino para sugerir que no lo es lo habitual en la santa madre Iglesia. El elogio envenenado, además de partir de la hipocresía tóxica, forma parte de una estrategia letal en la que se mezcla el halago y la insidia con la intención de que el Pontífice muera de éxito tras evidenciar que la institución que representa vive en la opulencia. 
De modo que contraponen arteramente la cruz de metal proletario al crucifijo de oro, el pisito en Buenos Aires al palacio episcopal, el tango de arrabal al canto gregoriano. Le quieren Che con escapulario. Que crea en Dios es secundario, ya se encargara el laicismo de ocultar este detalle a las gentes de buena voluntad y mala cabeza, a las que dirá que el coro de su parroquia porteña comenzaba la misa con Víctor Jara, tarareaba a Inti Ilimani entre la primera lectura y el Padrenuestro y sustituía el amén final del rebaño por las vaquitas de Atahualpa Yupanqui.

viernes, 15 de marzo de 2013

Taquígrafos y Luz

¿Es posible mantener una discusión airada en latín? A tenor del sosiego con el que sus eminencias juraron ante la Biblia antes de la fumata blanca que anunció la elección de Francisco el idioma madre no es lengua verdulera, lo que invalida la táctica de quienes reflejan un cónclave con los cardenales poniéndose a parir para imponer su criterio en la elección del padrino del niño Jesús.
Con todo, el laicismo estaría encantado de que se suprimiera el extra omnes a fin de que, siquiera para retrasmitir el cónclave en diferido, los taquígrafos acompañen a la Luz en la capilla Sixtina. Eso evitaría que la prensa de progreso fallara de nuevo en sus predicciones, sustentadas, o eso parece, en el análisis del hígado de las ocas, que anuncia el canto del cisne de la Iglesia si no se elije a Juan Salvador Gaviota.
El laicismo entiende, además, que la retrasmisión de los mejores momentos mostraría al mundo que durante el debate hay intercambio de puyas en ablativo. Sus ganas. Aunque no es cierto, ni tendrá el gusto de saberlo ni será un placer mostrárselo. Más que nada porque, si le ceden los derechos televisivos es capaz de patrocinar en horario de máxima audiencia la entrada a caballo de Atila, el Espartero de la antigüedad, en el cónclave para exigir a los cardenales que vean crecer la hierba desde el suelo. Ninguno, claro, acataría la orden: no hay mayor distancia que la que media entre el reclinatorio y la indignidad. Arrodillarse es justo lo contrario a vivir de rodillas.

jueves, 14 de marzo de 2013

Las quinielas, el Paráclito y Francisco

Los quinielistas laicos no han acertado ni una. Ningún tertuliano de progreso apostó por un oriundo de la calle Corrientes, tres, cuatro, ocho, segundo piso, ascensor para Papa. El cardenal Bergoglio no daba el perfil: demasiado viejo para la tiara e indefinible políticamente. Además es hispano y miembro de la alegre compañía, lo que jugaba en su contra, según el pronóstico de los que predicen sin contar con el Paráclito, que siempre, y no por ser espíritu de contradicción, tiene otros planes.
El laicismo también los tiene: ir a por el nuevo Papa. De hecho, ya rebusca en la basura de la historia los supuestos trapos sucios de Francisco. Por lo pronto, le echan en cara al jesuita su actitud tibia frente a la dictadura peroné, de bota militar, de Videla y, en el debe contemporáneo, incluyen su enfrentamiento con el Gobierno argentino por la aprobación del matrimonio homosexual. Cardenal el último.
Esta gente no pierde el tiempo, aunque sí las formas. No le han dado ni los cinco minutos de cortesía preceptivos, pero le van a dar el pontificado. Con eso cuenta, desde luego. Y para mí que nos vamos a divertir. Su broma geográfica de entrada y sus buenas noches y que durmáis bien en la despedida nos revelan que con este Papa los católicos tenemos garantizado soñar con los angelitos.

miércoles, 13 de marzo de 2013

El cáliz por la litrona


Hay quien asegura que la Iglesia católica está plagada de ritos que le confieren un aire anacrónico, medieval, derivado al parecer de su resistencia a sustituir el cáliz por la litrona, el Yo Pecador por el tú te lo pierdes. Imagino que la música sacra es uno de ellos. Lo curioso es que los que otorgan al Magnificat rango de ranchera de sacristía afirman que La Internacional, un incunable, es la canción de moda y la libertad guiando al pueblo, la chica del momento.
Es de imaginar que también considerarán alta costura la falda pantalón de Miguel Bosé mientra ridiculizan el ancho de las sotanas. Por no hablar de la burla a la estufa vaticana ahora que está de actualidad. Puede que para ellos la fumata blanca no sea un ejemplo de modernidad, pero anuncia que el futuro ya está aquí. En realidad nunca ha dejado de estarlo, según revela tras cada cónclave la chimenea más célebre del urbi et orbe, que es un modelo de arquitectura funcional por mucho que el ateísmo diga que no sirve para nada, lo que más que argumento sólido es cortina de humo para ocultar la presencia de la zarza ardiente.

martes, 12 de marzo de 2013

Fe razonada

Quienes niegan a la fe su razón de ser descalifican a los que argumentan racionalmente la existencia de Dios. Es el caso de un profesor de filosofía de la universidad de Barcelona que publica un artículo en el diario independiente de la mañana en el que cuestiona la aportación del emérito Benedicto XVI a esta ciencia so pretexto de que cuando se le entiende no dice gran cosa y cuando no se le entiende habla en chino.
El docente, para desmontar la esencia del catolicismo, escoge el camino fácil, que es el que enlaza la frase hecha (la imaginación al poder) con el lugar común (de los que creen es el reino de Oz), y usa el trabalenguas laico que admite la imposibilidad de la razón de alcanzar el absoluto sólo para considerar al absoluto una consecuencia de los propios límites de la razón. De lo que se deduce que la razón explorada al máximo excluiría a Dios porque, al no dar más de sí, no dejaría resquicio a la trascendencia. Pero como la finitud no se vislumbra esto es, en palabras de mi madre, el cuento de nunca acabar.
El profesor reprocha a Benedicto XVI que esté dispuesto al debate intelectual sólo hasta cierto punto, porque, dice, cuando se le toca el dogma recurre al cielo para zanjar el asunto. Pues no, eso lo hacen los caracoles nihilistas, que se guarecen en su concha cada vez que la fe entra en escena. La verdad no es el burladero del Papa emérito, quien no se refugia en la Palabra para defenderse de la palabrería. Si la Iglesia opone el Verbo a la verborrea es porque conjuga el fin de los tiempos desde el principio.

lunes, 11 de marzo de 2013

Apadrina un cónclave

He intentado sin éxito apadrinar a un cardenal, así que estará de Dios que apadrine a un Papa. Puesto que internet me la ha jugado, rezaré por todos los participantes del cónclave en lugar de hacerlo de manera específica por, pongo por caso, el arzobispo de Nueva York, quien si sigue la máxima de Santo Tomás Moro de tomarse con humor lo más sagrado no es para burlarse de la Gracia sino para agradecerle el don de la risa.
Dice el buen hombre que su madre es la única que apuesta por él para conseguir la cátedra de San Pedro. Y no parece que le entristezca en exceso la posibilidad de que tenga que regresar a oficiar misa en cualquier parroquia de la cuarenta y tres esquina con la quinta en lugar de hacerlo en la basílica de San Pedro. En realidad, lo que según parece preocupa a muchos de los electores es que salgan elegidos porque saben que desde ese momento su vida será cruz de cruz y luz de luz.
Pero cónclave no significa matadero en latín. La felicidad va por dentro. La exhortación de Jesús a perder la vida por Él no es una invitación a suicidarse por amor. Todo lo contrario: es Él quien murió por nosotros. De modo que para interpretar correctamente sus palabras hay que entender antes que la vida eterna, más que un regalo a título póstumo por haberse portado bien, es la consecuencia del encuentro de dos corazones. Uno de ellos sagrado.

domingo, 10 de marzo de 2013

La paloma y el halcón

Como el Espíritu Santo no es una idea desechable de los que tienen la cabeza a pájaros, sino el aleteo concreto de la fe, nos exige a los cuerdos zafarrancho antes de emprender el vuelo: poner la casa en orden, hacer limpieza, sacarle brillo al alma. En resumen, estar en vela y en activo porque no sabemos ni el día ni la hora.
Nada que ver con la filosofía de la calma. El Paráclito no es el maestro zen que pregunta al pequeño si el saltamontes está en la mano que se mueve o en su imaginación. El Espíritu es la llave maestra que abre la puerta del reino, el carril bici de la santidad, la tercera persona e incluso, para los conversos, la segunda oportunidad.
Además, es también el embajador del cielo que a partir del 12 de marzo intervendrá en El Vaticano para que los cardenales acierten en la elección del nuevo padre de la Iglesia. Ya le gustaría al laicismo que se extraviara por el camino para que no proponga a un pontífice duro, que es lo que temen los que no tienen temor de Dios.  Al sugerir que la blanca paloma elegirá como Papa a un halcón revelan que desconocen el carácter herbívoro que el Hijo confirió a Pedro: apacienta mis ovejas.

sábado, 9 de marzo de 2013

Luis Aguilé, Cuba y Roma

Luis Aguilé no es seguramente el cantautor de cabecera del grupo de Izquierda Unida en el Parlamento andaluz. Cierto que se ganó la simpatía del proletariado por la sutil crítica que en pleno franquismo hizo al sistema laboral -es una lata el trabajar-, pero su decisión de salir de Cuba descorazonó a quienes veían en él a un Paco Ibáñez con chalina que no tenía que entonar A galopar para darle una coz al régimen.
Aguilé lo estropeó todo al abandonar con trote alegre el país de las jineteras. No en vano, aunque Cuba es al Paraíso lo que el dictador al Todopoderoso, cuenta con el apoyo incondicional de la clase dominante en Andalucía, que en su día envío a la isla a periodistas de la televisión pública sin que IU protestara por el gasto ocasionado al erario por los reporteros del Movimiento que entrevistaron al que mandó parar.
En cambio, a la federación le ha faltado tiempo para criticar que Canal Sur cubriera sobre el terreno la renuncia de Benedicto XVI por considerar el viaje un dispendio. Su problema es que ha convertido una mirada sectaria en un punto de vista general. Habría que recordarle a IU que la importancia de la Virgen de Montserrat supera a la de la guajira guantanamera y que en Andalucía residen unos cuantos millones de católicos que agradecen menos la cobertura de La Habana que la de Roma. Lógico: no hay color entre Bahía Cochinos y San Martín.

viernes, 8 de marzo de 2013

Madrastra, dama, suegra

La madre Teresa de Calcuta era en realidad una mezcla piadosa de la madrastra de Blancanieves, la dama, dama de Cecilia y la suegra de los chistes. Así lo sugiere un estudio que convierte a un trozo de pan en salsa agridulce, con sus cosas buenas, pero opaca en las cuentas y floja en la caridad. Además, se juntaba con cualquiera.
Si para los autores del cuento la madre Teresa merece estar en los altares no es tanto por su obra como por su imagen, por lo que tiene de mito más que por lo que tuvo de beata. Admiten que ha ayudado a expandir la solidaridad, pero aseguran que donativos millonarios pasaban por sus manos sin control fiscal, que admitió dinero de un tirano para atajar la dictadura del hambre y que sus hospitales carecían hasta de calmante vitaminado, con lo que eso supone de freno al retorno de la alegría.
Los investigadores le reprochan también ser más partidaria de los paritorios que del tercer supuesto. Y critican que en vez de contrarrestar con dinero el efecto de las catástrofes naturales de la India regalara estampitas a los damnificados. Con su burla demuestran desconocer el poder reparador de la fe. Y evidencian sus ganas de zaherir a la Iglesia con embustes. El próximo será decir que la monja alférez se libró de la mili por excedente de cupo.

jueves, 7 de marzo de 2013

El dedo de Dios

El dedo del Creador aproximándose al de Adán que sostiene los frescos de la capilla Sixtina tiene mucho de apretón de manos, de acuerdo verbal, de trato hecho. Lo que evidencia dos cosas: que la Palabra es de fiar y que Miguel Ángel pintaba del natural, pues para un católico todas las escenas cotidianas se cierran en Dios. Tan es así en Buonarrotti que su pintura no intenta humanizar la imagen del Redentor sino reflejar el carácter sagrado del hombre.
De modo que la capilla Sixtina es el marco idóneo para que los cardenales elijan al próximo Papa, al que algunos, tal vez para acabar con la falacia de que Méjico está lejos de Dios, vaticinan de América, origen por cierto de boleros como Lo dudo, lo dudo, lo dudo y quizás, quizás, quizás. Lo que es seguro es que la obra más hermosa jamás pintada oficiará de techo para los que siguen el dictado de las alturas.
En la bajura, mientras tanto, lo de siempre: un sistema que cuestiona lo más sagrado para confundir al rebaño. Hay que aclarar que el laicismo no da mordiscos a la manzana de Eva porque quiera parecerse a Dios sino para sembrar discordia, la pariente cultivada de la cizaña, en la comunidad católica, donde intenta sin éxito que no sepan lo que quieren los que aman hasta el extremo.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Elección infalible

Aunque intervenga el Espíritu Santo, pito, pito gorgorito no será el método utilizado para la elección del nuevo inquilino de El Vaticano, cuyo sillón vacante tampoco se lo disputarán los cardenales mediante el juego de la silla mientras suena por el magnetófono del camarlengo Ven, ven, Señor, no tardes.
La elección se hará como manda Dios, que adelantará el Pentecostés para evitar que la fumata blanca sea una lotería derivada de las mundanas quinielas previas. De ahí que los propios electores circunscriban su pronóstico a la duración del cónclave en vez de al resultado, que una cosa es tener mano y otra pillarse los dedos.
El final, con todo, está ya escrito. Dios, que vale por tres personas distintas, es previsor. No hay miedo pues de que deje de aparecer por el cónclave durante la jornada de reflexión para orientar el sentido del voto de sus eminencias. En El Vaticano, cuando los tiempos cambian, la respuesta no está en el viento. Está en el soplo.

martes, 5 de marzo de 2013

Primavera trampa

La primavera árabe, lo poco que queda de ella, no parece el mejor ejemplo, pero es el utilizado por quienes desde las orillas del catolicismo exigen que los brotes verdes que preceden a la revuelta pacífica florezcan también en El Vaticano. Para lo que exigen, en contra del consejo de San Ignacio, hacer mudanza en tiempos recios.
El pretexto para exigir el viraje de la barca es que ha perdido el rumbo porque sala de máquinas está cascada y los timoneles siguen un manual de instrucciones que no recoge las principales conclusiones Vaticano II. Concilio que, por cierto, rememoran como gran esperanza blanca, como oportunidad fallida, los sastrecillos valientes de la modernidad eclesial, quienes, lejos de matar moscas a cañonazos, disparan a dar con la intención de acabar con la Iglesia, la abeja reina. Sirva como muestra la petición de que en vez del celibato sea el sacerdote el que se salga con la suya. Rubia, a poder ser.

lunes, 4 de marzo de 2013

El asombro y las sorpresas


El hijo del Trueno no era el novio de Sigrid de Thule por más que haya quien pida a los cardenales la valentía de los apóstoles para evitar que salga elegido un Papa reaccionario. Pura incongruencia si se tiene en cuenta que a la vez que exaltan a los primeros cristianos apuestan por un pontífice más relacionado con el día a día que con la eternidad, por alguien capaz de sustituir el asombro que proporciona el cielo por las sorpresas que te da la vida.
A su modo de ver El Vaticano tiene que tener una fe ciega en los que le miran mal y le aconsejan peor. En los que le sugieren, por ejemplo, la ecuménica cohabitación del botafumeiro con la cachimba, so pena de que de no hacerlo la Iglesia deberá aplicarse a sí misma el séptimo sacramento porque la falta de movilidad la llevará al silencioso lugar donde el RIP campa a sus anchas.
Queda claro que los mismos que anuncian la muerte de la Iglesia por esclerosis múltiple son los que le intentan administrar el cianuro en cuchara de café para que parezca un accidente. Arguyen que la santa casa madre amenaza ruina, que no es más que fachada, que padece una aluminosis grave que sólo se cura con la modernización de los cimientos. Les escucho y parece que oigo a Valdano argumentar los motivos por los que era necesario sustituir a Del Bosque cuando mejor le iba al Madrid.

domingo, 3 de marzo de 2013

Bienal de la próstata

Para el laicismo la evidencia de que la Iglesia no está con los tiempos es que el próximo cónclave tendrá más de bienal de la próstata que de jovial encuentro con el Espíritu Santo. Los cardenales, a su juicio, están más capacitados para viajar con el Imserso que para peregrinar como representantes de la buena nueva.
De ahí que el laicismo, en vez de por alguien entrado en años, apueste por un cardenal recién salido del cascarón, en la flor de la vida, que entienda que el mundo pide sustituir la democracia celestial por la dictadura del relativismo, esa que se otorga a sí misma la cualidad de absoluta, de forma que, fuera de ella, sólo existe la paparrucha espiritual.
El error del laicismo estriba en ignorar que el mundo tiene tanto deseo de Dios que cuando sacia sus apetencias personales se queda con hambre. El error estriba en ignorar que el vacío del corazón está menos relacionado con la medicina que con la teología. El error es conferir a la juventud categoría de inmutable. Como si los que ahora menean el esqueleto no tuvieran después que pasar por los rayos X.

sábado, 2 de marzo de 2013

El trajín por la clausura

El Papa emérito nos sugiere, creo, que dejemos de hablar de él. Si ha salido de la escena no es para que le pidamos un bis, así que por mi parte este es el último artículo que escribo con Benedicto XVI como eje argumental. Lo hago por respeto a su decisión de entornar para siempre las ventanas de Castel Gandolfo. Ahora que ha sustituido el trajín por la clausura, el papeleo por el piano, el viaje por el paseo, no seré yo el que tenga poco miramiento con su vida contemplativa.
Benedicto XVI  no quiere, por supuesto, que le olvidemos, pero sí que enfoquemos la oración hacia los cardenales que elegirán a su sucesor. No soy hermeneuta de las buenas intenciones del emérito, pero entiendo que de un modo suave nos propone el Padrenuestro como su última lección de teología. Sabe bien que hágase tu voluntad no es el eslogan del cónclave, sino la evidencia de que Dios ya conoce al nuevo pontífice, por lo que nos anima a tratar al elegido como a un viejo amigo que necesita el aporte afectivo contenido en un rezo.
Así que dejemos a Benedicto XVI a resguardo de su propia alegría. Recordemos, claro, su aportación a la Iglesia, que ha sido tanta. A mí me ha enseñado que al igual que de la fusión entre literatura y aritmética no surgen las letras del tesoro, sino los teoremas, de la interrelación entre fe y razón en vez de un cuento chino nace el catolicismo. Me ha enseñado tanto con tanta humildad que estoy seguro de que el mejor homenaje que puedo hacerle no es echarle de menos, sino tratarlo como uno más.

viernes, 1 de marzo de 2013

Los zapatos del Papa emérito

El verano es la capital de la infancia, que es a su vez es la patria del hombre porque la inocencia carece de fronteras definidas. El propio Jesús dijo que un niño es un ejemplo de eternidad. En Villanueva del Arzobispo, mi pueblo, los críos, que teníamos una noción intuitiva de las estaciones, sabíamos que la temporada estival empezaba cuando López, que había emigrado a Madrid, desembarcaba junto a su amplia prole en la casa de la puerta verde. Lo primero que hacía era cambiarse de ropa, sustituir el traje de faena por zapatos de rejilla, pantalón claro y camisa azul cielo.
Si ahora recuerdo su atavío es porque Benedicto XVI renuncia junto al sillón de Pedro a su hermosa vestimenta para lucir una sencilla sotana blanca, sin esclavina ni fajín, a fin de adecuar la imagen a su nueva vida, que posiblemente no será como el verano de López, porque la oración a la que dedicará su tiempo es un combate contra el general invierno, pero que refleja la sencillez del Papa emérito, su desapego de la pompa, su apego a la humildad.
López, que pertenecía, como el Papa, como mi padre, a una generación de hombres decentes, caminaba con la lenta placidez de quien ha cumplido con su deber. Tenía seis hijos y a todos les propuso un horizonte. La satisfacción no le hacía pisar fuerte. Tampoco lo hará el Papa, que ha cambiado sus mocasines rojos por unos de un marrón discreto, el color idóneo para su paso de susurro.