jueves, 28 de febrero de 2013

Limpieza de alma

No es por darle jabón al Papa, pero el baño de multitudes que ha recibido en su despedida aclara su limpieza de alma, de la que aún dudan los que juegan sucio, quienes, si le tienden ahora un puente de plata es porque erroneamente consideran que huye. Como le quieren mal le llenan de parabienes no más que para sugerir que abandona porque no ha podido engrasar los ejes de la curia. Aducen, más o menos, que las penas de Benedicto XVI y las vaquitas flacas de la Iglesia se van por la misma senda.
Los que le quieren bien, en cambio, han convertido la despedida en salve rociera, en canto de vida y esperanza. Cada católico lleva adherido un júbilo personal que ha transferido ahora al Papa. La aclamación múltiple es un rezo en voz alta que explica que la oración no se sustenta en la introspección, sino en la alegría que proporciona la conversación del hombre con Dios, que es un enamorado del plural, del nosotros, del va por ustedes. La salvación.
Hay adioses, como el de Benedicto XVI, que, por cuanto anuncian una nueva era, no se incluyen en el epílogo, sino en el prólogo. Su renuncia abre página en el libro de horas de El Vaticano, que refleja ya la contribución de este Papa en el capítulo de agradecimientos. También le honra con mayáscula la comunidad católica seglar al proponer tres hurras en su honor y entonarle es un muchacho excelente.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Intolerancia en el atrezo


“¿De dónde sale todo este odio?”, pregunta Willem Dafoe a Gene Hackman en Arde Mississippi, el estado insignia del Klan, marco escénico de linchamientos de negros en la película de Alan Parker, que otorga al racismo el papel protagonista e incluye a la intolerancia en el atrezo. La pregunta de Dafoe es más bien un estupor cercado por interrogaciones válido también para preguntar ahora por el motivo que sustenta el fuego graneado contra la llama de amor viva.
La causa primera hay que buscarla en la incapacidad del hombre para concebir  el pecado como lo que es, la zona oscura, lo que le lleva a su vez a ignorar que la luz radica en el carácter divino del perdón, máxima expresión de amor porque transforma la cicatriz en piel fértil, que no otra cosa es la conversión.  
Y como el hombre tiende a la conversión, el laicismo visceral llena el camino de trampas. El odio a la Iglesia no es cosa de hoy, pero la sustitución de la piqueta por la taladradora para demoler la piedra angular evidencia que hay más prisas que nunca por echar abajo la casa de Dios. Desde que Benedicto XVI anunció su renuncia se han multiplicado los ataques contra la Iglesia, península de la fe, rodeada de enemigos por todas partes menos por una, la que enlaza con el cielo, lo que garantiza que cuando concluya el viejo combate entre el hígado y el corazón permanecerá en pie el cuerpo místico de Cristo.

martes, 26 de febrero de 2013

Trenca y sotana

La trenca se cree superior a la sotana por la misma razón que el hombre de izquierdas cree ser más que el cura, al que considera un reaccionario porque en lugar de teorizar sobre la lucha de clases la combate a través de la caridad, esa virtud facha que humilla al destinatario de la limosna. De lo que se deduce que fue un progresista quien dijo que regalar un pez es menos importante que enseñar a pescar.
Mientras el que regala un pez comparte lo suyo, el que enseña a pescar no garantiza al alumno aplicado que vaya a cenar, pero el progresista considera que cumplir con su deber es señalar con el dedo los males del mundo en lugar de atajarlos con el ejemplo, actitud que le permite vivir cómodamente de los réditos que le proporciona su inversión en socialismo de fachada en la casa común de la izquierda.
Para garantizarse el futuro, el progresista profesional utiliza como arma a la poesía. Aunque nunca ha pasado hambre, sugiere que la nana de la cebolla es el arranque de su biografía y otorga a los cuatro muleros rango de primos lejanos para emparentar con García Lorca. Además, enarbola la bandera de los descamisados sin tener en cuenta que antes que Alfonso Guerra un villancico otorgaba categoría lírica al remiendo. Por no hablar de la relación con los parias de la Virgen de los Desamparados.

lunes, 25 de febrero de 2013

Prensa de trinchera


El rumor invernal, serpiente de verano, asegura que El Vaticano es un nido de víboras. Lo publica la prensa italiana para que la despedida de Benedicto XVI sea un mal trago. Nada que no anunciara Jesús a los hijos de Zebedeo: el cáliz que yo he de beber, lo beberéis. Y vaya si es cierto. Ponle al cónclave otra ronda,  pide el laicismo mediático, que siembra vientos con la única intención de confundir a quienes reciben el santo soplo del Espíritu.
Al partir, en lugar de un beso y una flor, la prensa de trinchera pretende dar al Papa un disgusto con la publicación de informaciones sin contrastar que reflejan a El Vaticano como la franquicia más rentable del pecado, como un antro de perdición con vistas al cielo en el que las bajas pasiones comparten espacio con lo relicarios. Por supuesto, no aporta pruebas, de modo que el presunto escándalo no alcanza siquiera la categoría de alboroto.
El suficiente, sin embargo, para que el portavoz vaticano, Federico Lombardi, alerte sobre las calumnias vertidas con la intención de enmarañar la elección del próximo pontífice. Hace bien en salir al paso, aunque los cardenales saben que Dios no desvela sus intenciones en los periódicos de la tarde. Así que el intento de presionar será un fracaso. Lo habitual. Desde siempre el laicismo juega muy mal sus cartas. Se nota que no se las escribe San Pablo.

domingo, 24 de febrero de 2013

Consejos laicos


Un laicista preocupado por el futuro del catolicismo es un fariseo de carné, un sepulcro blanqueado que propone a la Iglesia el papel estelar de la novia cadáver, un empleado de pompas fúnebres que pondera la chispa de la vida, un farsante cuyo lamento por el rumbo del clero tiene la misma credibilidad que una sugerencia de la SER a Radio María para que, a fin de ganar oyentes, sustituya el rosario por un serial de misterio.
El laicismo multiplica sus consejos a los cardenales para que salga elegido un pontífice a su medida. Esto es, que tenga más fe en el hombre nuevo que en Antiguo Testamento, que someta sus encíclicas a la censura del poder terrenal y que sustituya el Ángelus por el mitin del mediodía. Quiere al frente de la Iglesia, en suma, a un comisario político que mantenga a raya a la Escritura o, en su defecto, a un socialdemócrata que riña al mundo lo justo y que crea lo justo en Dios.

sábado, 23 de febrero de 2013

Por la frente y por los pies

El cuento laicista del tío del saco roto relata que el oro de Moscú es calderilla bolchevique, rublo devaluado, al lado de la riqueza de El Vaticano, donde los que hablan mal del Papa sugieren que vive a cuerpo de rey de reyes, arropa el sueño con sábanas de Holanda y utiliza Solán de Cabras para transustanciar la sangre del cordero de Dios. Moraleja: Benedicto XVI es Emilio Botín con más lecturas.
De ahí que no se expliquen su renuncia. Desconocen que Cristo crucificado enlaza con el Redentor por la corona de espinas y también por los clavos. Es decir, linda con el cielo por la frente y por los pies, por las alturas y por el descenso. Lo que explica la decisión del Sumo Pontífice de sustituir el baldaquino de Bernini por un púlpito de padre desconocido desde el que oficiará la Eucaristía en el monasterio Mater Ecclesiae, con una tropa de cuatro laicas consagradas en el papel de guardia suiza de la paz.
Esto, escrito de otro modo, significa que aparentemente el Papa lo deja todo, pero realmente no deja nada porque a quien ora tanto le alumbra un candelabro como dos velas. Lo dijo Jesús: quien busca, encuentra. No importa dónde: allí está Él con su mano tendida. Cosas de la ubicuidad, que más que es expansión es abrazo. Benedicto XVI sabe bien que lo que diferencia a Dios del aire no es que esté en todas partes, sino que bendiga, del ático al sótano, cada rincón de esta casa.

viernes, 22 de febrero de 2013

Cónclave y mujeres

La ortodoxia laica clama contra la heterodoxia católica, que traza su literatura espiritual con renglones torcidos, ininteligibles para quienes leen sin el aporte intelectual de la fe (creer es de sabios) los episodios de la Iglesia, como el próximo cónclave, convertido, a decir de los críticos, en peluquería de caballeros, en club inglés, en cosa de hombres, en solera reservada, en coñac. 
La única mujer, María, presente en las oraciones de los cardenales, les parece escasa cuota femenina a los adalides de la igualdad de sexos, que, más o menos, exigen a la jerarquía católica que recupere el espíritu de la transición que abanderó Suárez para otorgar rango de normalidad a lo que a nivel de calle es normal.
Pero ¿qué es la normalidad? La normalidad, en idioma ladino, es el trampantojo retórico que utiliza la progresía para generar determinada ilusión óptica en una sociedad tuerta de un ojo y ciega de otro a la que muestra al clero como un dechado de machismo. Y a la que omite que 600 millones de católicas validan la fumata blanca sin clamar al cielo. 

jueves, 21 de febrero de 2013

Gasto en extremaunción

Una diputada de Esquerra Unida exige al Gobierno de la comunidad valenciana que informe sobre el coste de los capellanes en los hospitales públicos levantinos. La parlamentaria, que pide las cuentas para argumentar su propuesta de suprimir el servicio, considera inútil el gasto en absoluciones. Mujer, eso lo deben de decidir los moribundos. Prueba a hablarles a quienes están en las últimas de otra cosa que no sea el séptimo cielo y sabrás el lugar exacto en el que queda el quinto pino.
La aforada, para justificar su petición, esgrime que el sueldo de los capellanes debe de gastarse en tratamientos y no en persignar a los que van a morir. Ni que decir tiene que mezcla demagogicamente el pañuelo de la Verónica con las gasas esterilizadas con la torticera intención de expulsar a Dios de los quirófanos o, al menos, de impedirle el paso mediante un cordón sanitario.
Hay que ver lo que da de sí el desconocimiento. Poner en cuarentena a la extremaunción es ignorar que el plato fuerte de la Última Cena es la resurrección. Y que, para los que están en fase terminal, hay una enorme distancia entre esperanza de vida y la vida en esperanza. Pero explícale esto a quien cree que el dolor de los pecados es una versión espiritual del cólico miserere.

miércoles, 20 de febrero de 2013

El poder de la Gloria

Los Ángeles Times propone que el nuevo Papa llegue con un programa de mínimos que incluya la descentralización del poder de la Iglesia. En lo que se nota que el editorialista californiano no conoce el guirigay administrativo causado en España por la vinculación entre la carta magna y el centrifugado. De tener noticias de las consecuencias derivadas de la atomización de la autoridad, el periodista, si es católico, se habría cuidado de aconsejar a los suyos el camino que comunica la sacristía con la taifa.
Para ponerlo en situación sólo hay que pedirle que imagine lo que sucedería en la Iglesia española si tuviera una estructura similar a la del Estado. Como la idiosincrasia de cada comunidad autónoma determinaría el funcionamiento es previsible que en Galicia en vez de amén los fieles dirían puede, en tanto que en Cataluña alguien objetaría que se pasara el cepillo con tanta asiduidad y en Andalucía habría que sustituir el reclinatorio por el sofá para facilitar a los feligreses el paso de la oración a la siesta.
Si la Iglesia cediera en este punto le quedarían dos salves porque lo próximo que le pedirían sería celebrar elecciones cada cuatro años para que el sucesor de Pedro se eligiera en listas abiertas sin necesidad de que los electores estuvieran censados en el reino de los cielos. En cualquier caso, no hay peligro de que prospere el consejo porque una cosa es que le dé hilo a ciertos rasgos distintivos autóctonos, que enriquecen a la institución, y otra que le siga la cuerda al que la quiere ahorcar.

martes, 19 de febrero de 2013

León y Pío

La interpretación de los papados a partir de la ideología distorsiona de tal manera la realidad eclesial que las conclusiones no resisten un peritaje independiente, pero pasan el corte de una opinión pública domesticada que reinventa a Unamuno al pedir que piensen otros. Lo que significa que asume sin margen de dudas cualquier análisis que encaje en su mentalidad progresista. Como, por ejemplo, el que otorga a León XIII categoría de Papa rojo y a Pío XII de fascista sacramental.
En el imaginario inoculado en la sociedad cerril por el pensamiento dominante el autor de la Rerum Novarum se representa como un adicto a la hoz y el martillo, Trotsky con sotana, mientras el segundo cohabita con las esvásticas sin que se le mueva un músculo de la cara. Lo cierto es que ambos fueron grandes pontífices -uno dijo ya está bien a los amos de la tierra y otro a los señores de la guerra-  pero la progresía insiste en enfrentarlos porque tiene claro que el contraste es el hábitat del maniqueísmo.  
De ahí que sugiera que el primero se iba de cervezas con Marx, que le tendría por opiáceo, y que el segundo es la antítesis de lo que merece la Iglesia de los pobres. A saber, curas obreros, sacristanes afilados a la UGT y monaguillos de las juventudes socialistas que sacan  el agua para bendecir del pozo del Tío Raimundo.

lunes, 18 de febrero de 2013

Geografía e historia

La banda sonora de mi infancia incluye dos canciones que escuchaba en el cine de verano antes de la proyección de aquellas películas blancas para mayores de siete años y menores acompañados: Viva la gente, la hay dónde quiera que vas, y De qué color es la piel de Dios. Ninguna hizo fortuna en los cuarenta principales, pero la segunda merece una versión rap por lo necesario que es hoy imprimir un buen ritmo al espíritu ecuménico dermatológico.
Escribo esto porque en la interesada guerra de sucesión entablada por los medios tras la renuncia de Benedicto XVI hay quien dice que es hora de eligir un Papa africano frente a quien propone que sea asiático. Otro plantea la elección de un norteamericano y un cuarto apuesta por el que me quede como estoy. Parten del error de que un Papa de Senegal clamará contra la esclavitud con más beligerancia que uno de Irlanda, que sería un hombre tranquilo. O de que un Sumo Pontífice brasileño incluirá la teología de la liberación en la nueva edición de la Biblia, donde se sustituiría la infancia de Jesús por la del niño yuntero.
Dar tanta importancia a la geografía evidencia el desconocimiento de la historia de los cónclaves, cuyo verdadero protagonista, el enviado especial del reino de Dios a El Vaticano, sopla siempre en la dirección que conviene al cielo en lugar de hacerlo a a que interesa al mundo. De no ser así la elección seguiría el guión trillado del cliché. De tal manera que, por ejemplo, para arzobispo castrense se elegiría siempre, previa aceptación del movimiento ecologista, al prelado de Cabo Verde.

domingo, 17 de febrero de 2013

Empanadillas


Hasta Encarna Sánchez, que por razones obvias no las incluía en la tartera, estaría en contra la prohibición de la empanadilla dictada no hace mucho por una milicia islámica somalí, que justifica la orden por la forma triangular del alimento. Sin pretenderlo, por supuesto, la soldadesca que relaciona a la geometría con el cristianismo cierra el círculo que vincula al plan de estudios con la religión católica, que entronca con la aritmética a través del Dios trino y con la gramática por la conjugación del Verbo.
Desde la mentalidad europea, que aunque les pese a muchos es la mentalidad cristiana, no se entiende lo que pasa en África, donde acaban de ser degollados tres médicos norcoreanos por ejercer como tales en Nigeria. Allí mismo hace una década clérigos islamistas se opusieron a la vacunación de la polio so pretexto de que causaba infertilidad, a cuya prima hermana, la impotencia, también le ponen coto al prohibir el consumo de tabaco.
Para los sujetadores también hay veda. Tal vez consideren que como más vale sugerir que enseñar, donde se ponga un buen burka, que se quite el sostén. Y por ver fútbol en abierto le han cerrado la boca para siempre a dos aficionados. Además, la música que no acabe en danza del vientre causa también retortijones de estómago a los extremistas. No es por comparar, pero, por aquí, a modo de ejemplo, a quienes recetan aspirinas el ejercicio de su profesión no les supone ningún dolor de cabeza.

sábado, 16 de febrero de 2013

El mundo ante sí

El Papa permanecerá a partir de marzo escondido para el mundo, pero con el mundo ante sí para orar por él. No hay contradicción en el amor. Mucho antes de que el romanticismo sacara punta literaria al flechazo el corazón había tomado cuerpo en las epístolas de San Pablo, cuya sinopsis impregna la vida de los grandes católicos, como Benedicto XVI, cuyo lento caminar hacia el convento de clausura condensa la feliz mansedumbre de quien lleva con gozo una corona de espinas transmutada en aleluya.
El hermoso ejemplo del Sumo Pontífice es una tesis doctoral sobre la fe. El Papa teólogo da una lección magistral de humildad, la asesora principal del desprendimiento, eje a su vez del mandamiento nuevo que nos pide mirar más el dolor del otro que nuestro ombligo para desembocar en una preciosa conclusión: si quitamos la mota del ojo ajeno desaparecerá la viga del propio.
Esto explica que Benedicto XVI no camine encorvado por el peso del pecado, sino porque quiere liberarnos de él. De ahí que resulte tan mezquina la pretensión laica de que siga en carne viva al pie del cañón como ruin la conclusión de los que entienden que abandona la guardia. La lectura que hacen algunos de la renuncia esta dictada por la mala idea. No hay más que leerles el pensamiento para darse cuenta de que piensan en un Dios con minúscula. Lo que evidencia, pues la tratan con el pie, lo mal que andan de ortografía celestial.

viernes, 15 de febrero de 2013

Castelgandolfo y Nápoles

Aunque Castelgandolfo es a Nápoles lo que el Papa al padrino, los guionistas del periodismo licántropo, el que ejerce de lobo para el hombre, siguen empeñados en vincular la renuncia de Benedicto XVI  con la última película de la trilogía de Coppola. Así que enturbian la noticia para aguarle las vacaciones al obispo de Roma, tarea en la que se empeñan porque, al no considerar la debilidad física un motivo de fuerza mayor, les resulta inconcebible que sustituya el Papamóvil por la vespa.
El periodismo ramplón, que sintetiza el asunto con pinceladas de brocha gorda, sugiere que el Sumo  Pontífice se da de baja por acoso laboral. Lo que, mira por donde, contraviene el perfil que la propia prensa de trinchera acuñó para el Papa cuando Benedicto era Joseph. Que se sepa, sería la primera vez que un puñado de cuervos ahuyenta a un rottweiler.
Al considerar más importante el por qué que el para qué determinada prensa demuestra que tiene a la obcecación por jefa de sección. Y pocas ideas, como  aclaran las preguntas de saldo que ha hecho al portavoz de El Vaticano, Federico Lombardi. Una de ellas, clave para el devenir la economía internacional, pide luz sobre la paga de jubilado que le quedará a Benedicto. Otra, que parece patrocinada por sector textil milanés, exige taquígrafos para conocer si mantendrá el atavío blanco cuando deje el cargo. A tenor del cuestionario, para estos periodistas Benedicto no es ya más que un valioso adorno en la casa de Pedro. Pobres. Para mí que los que le comparan con un jarrón chino no salen nunca del mueble bar. 

jueves, 14 de febrero de 2013

Lourdes y el sanador de almas

Hay quienes relacionan la canción de Bernadette con el baile de San Vito para achacar a una enfermedad de los nervios la declaración jurada de la niña. Por la edad de la protagonista no vinculan el capítulo de las apariciones a un episodio de demencia senil, pero en su interior califican de locos de atar a los que siglo y medio después acuden con sus males al manantial de Lourdes, que no es para ellos un consultorio termal, sino la expresión líquida del milagro.
Como quiera que la resignación cristiana no se deriva de la pérdida de la esperanza, sino, antes bien, de la seguridad de que con Dios se está en las mejores manos, no es la desesperación sino la gratitud la que guía hacia el lugar bendito a los enfermos, que no otorgan a Jesucristo rango de cirujano jefe sino de sanador de almas, pues, según sus propias palabras, es más fácil curar en sábado que perdonar los pecados.
Esta frase es el punto de apoyo de quienes peregrinan a Lourdes con la dolencia a cuestas. Cierto que los enfermos reciben también apoyo de los no creyentes, pero tienen tan claro que una palmadita en la espalda no suprime de golpe una escoliosis como que es importante creer para que la terapia funcione. Si la fe mueve montañas, qué no hará con las piedras de la vesícula.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Novela negra en El Vaticano

Como era de esperar, el laicismo mediático interpreta la renuncia del Papa en clave de novela negra con final abierto, de modo que relaciona a Paoletto, el mayordomo rapaz, con el supuesto arma del crimen, los papeles de Vatileaks, para presentar como huida lo que es un acto de grandeza.
Además, adoba el relato con el surtido de tópicos con que la prensa del nuevo régimen suele despachar las informaciones que aluden a la jerarquía eclesiástica: conspiración de cardenales, aleteo de buitres purpurados y risas de hienas con sotana alrededor de una persona aquejada por la enfermedad de Fonseca: triste y sola.
Teoría carroñera que evidencia la ignorancia que tienen de las cosas del cielo los exegetas que están en las nubes. Cuando se dice lo que se dice sin tener antes el detalle de orar, que es hablar con Dios, fuente bien informada, se llega a estas conclusiones sin sentido. Plantear la hipótesis de que el Papa tira la toalla es no comprender su compromiso con Quien lavó los pies a Pedro.

martes, 12 de febrero de 2013

Renuncia y generosidad

La renuncia de Benedicto XVI al cargo transita por los inescrutables caminos de Señor y recibe oxígeno del soplo del Espíritu Santo, así que su decisión sólo se puede interpretar desde la fe. Hacerlo desde una perspectiva laica desemboca en conclusiones erróneas, incluida la de que está mayor. Cierto que el propio Papa admite que le faltan fuerzas físicas para seguir al frente de la barca de Pedro, pero puntualiza que no deja su cargo para evitarse el sufrimiento inherente al declive biológico, sino porque entiende que los tiempos recios que corren requieren brazos robustos para llevarla a buen puerto.
Así que no hay pues razón alguna para que se recurra al quo vadis a modo de reproche porque lo suyo no ha sido una espantada, sino un acto de generosidad. Tras mantener un diálogo a conciencia con Dios ha hecho lo que conviene a la Iglesia. No ha pretendido quitarse de encima un peso muerto, sino otorgar a otro la oportunidad de representar al Resucitado, lo que significa que en marzo los cardenales encenderán la fumata blanca que el Paráclito aventará después urbi et orbe.
Hasta entonces es seguro que el laicismo presionará para influir en la votación. Aunque la jerarquía católica no se inmiscuye, por ejemplo, en las elecciones internas de la la Internacional Socialista es de prever que el progresismo, menos vinculado a las buenas maneras, apueste a las claras para sucesor de Benedicto por un candidato que comparta sus ideas. Tarea imposible: todos los participantes del cónclave creen en Dios.

lunes, 11 de febrero de 2013

Jesucristo y la mujer

Del mismo modo que Delibes no aporta literatura a la cotidianidad, sino que, por el contrario, es el día a día de la tierra el que sustenta la escritura de este castellano viejo, así la Biblia no es un libro sobre la vida apuntalado por la fe, sino de la fe como origen de la vida. De ahí que su perfección no se sustente sólo en el estilo, sino también en su fondo trascendente, desde el que se articula el mensaje siempre nuevo enraizado en el antiguo testamento.
Nuevo y precursor. Por ejemplo, de los derechos humanos. Y de la igualdad entre sexos. Ahora que el feminismo ultra acusa a la Iglesia de misógina sería bueno recordar que Jesucristo otorgó a la mujer un rango equivalente al del varón en un tiempo en el que esta declaración de amor al prójimo era de guerra al estatus quo de la época.
Mucho antes de que las sufragistas batallaran para conseguir su derecho al voto, el Mesías les dio voz a las que después numerosos gobernantes han hecho enmudecer. Pues con la Iglesia han topado. Como quiera que el catolicismo exige al César que le dé a Dios lo que es de Dios, Manos Unidas, la versión caritativa de españoles por el mundo, desarrolla proyectos en femenino en países subdesarrollados para conseguir desterrar el machismo de sociedades que huelen que apestan a Varón Dandy.

domingo, 10 de febrero de 2013

Opio de pueblo, ciudad de Dios


Un anarquista sin un sistema que destrozar, aunque sea el métrico decimal, no da la talla revolucionaria. En la Isla del señor Crusoe, por ejemplo, estaría perdido porque la única posibilidad de aplicar su ideología pasa por aleccionar a Viernes los fines de semana, poner barricadas de cocos para no perder la costumbre y conspirar con los patos a fin de forzar que abdique el pavo real, su único enemigo de clase en territorio insular.
Tampoco un comunista tendría la posibilidad de hacer proselitismo en ese ambiente, salvo que intentara sublevar a los micos contra el orangután para forzarlo a que les diera todos los días un plátano, por lo menos. En cuanto a un liberal, a ver cómo vende las bondades del capitalismo salvaje en un territorio que no se ha dejado domesticar por el consumo.
En cambio, un católico no deja de serlo en ningún ámbito. Lo que diferencia a la fe de la política es que la primera permanece inalterable en cualquier hábitat mientras la segunda está vinculada a la volatilidad de las circunstancias. De modo que basta un cambio de aires de las mismas para que desaparezca la razón de ser del pensamiento artificial, que es el origen de la mala idea que ha llevado a poner una bomba en la Catedral de la Almudena al colectivo anarquista Mateo Morral no más que porque considera opio del pueblo a la ciudad de Dios. Los  medios de comunicación le han otorgado rango de noticia local y, en cierto modo, dada la procedencia ideológica de los sujetos, resulta lógico: el origen de la epidemia de la peste se localiza siempre en el culo del mundo.

sábado, 9 de febrero de 2013

Clavos en La Almudena

Decir que los tiempos adelantan es una barbaridad. Más bien degeneran. Antes era costumbre abandonar a un recién nacido a la puerta de una iglesia y ahora lo que aparece es una bomba en el confesionario de la Catedral de La Almudena. Entre ambos hechos media la misma distancia que entre la placenta  y el detonador, esto es, que entre la vida en cierne y la muerte en un clic. Digo esto porque se ha restado importancia al hallazgo en la en la capital del perdón de un artefacto preparado para algo más que asustar a la gente pía asidua a la misa del gallo.
El artefacto en cuestión es de intensidad media baja. No es una granada de mano, pero tampoco una perita en dulce. La explosión habría generado daños materiales, menores, si se quiere, pero intencionados. El kilo de pólvora no lo había dejado olvidado la fallera mayor y la bombona de butano no estaba allí para sugerir que es tiempo de cocinar porque llega el de abstinencia.
Otra cosa es que el que dejó el recado no recibiera el entrenamiento adecuado. Al parecer, la bomba de relojería se planificó a partir de la canción de Lucho Gatica, por lo que, al no marcar las horas por deseo expreso del titular, lo mismo estalla en vísperas que en maitines. Lo que lleva a plantear que el autor se rige por un huso diferente al de España. Tal vez el que dejó la libra de clavos es un convecino de Carlos Mejía Godoy, el de Palacagüina. El problema ahora es saber dónde escondió el formón.

viernes, 8 de febrero de 2013

Virgen de mar y tierra

Jorge Manrique, universal poeta de interior, vinculó la mar al morir. Todo un acierto se tome como se tome: por el lado bueno, el metafórico, o por el que convierte literalmente a las olas en lápidas de espuma y a las morenas, que llevan el luto de serie, en plañideras. Yo no me ahogo en un vaso de agua, pero en un lavabo no sé qué decirte. Hace un par de años en el estanque de El Retiro di vueltas en círculo en una barca durante media hora sin avanzar ni una milla náutica. En cuanto a la velocidad, el único nudo lo tenía en el estómago.
Quiero decir con esto que entiendo a los pescadores que en alta mar, cuando el Atlántico se pone farruco, se encomiendan a la Virgen del Carmen en vez de hacerlo a Isabel, la del atún. Y también a los que, puesto que corren peligro en tierra, como los guardias civiles, beben los vientos por la del Pilar en lugar de trasegar chacolí en la herriko taberna, que es para ellos la galerna del Cantábrico.
A la protección de la Patrona se une ahora el deseo del Papa, quien pide a la benemérita fuerza espiritual para no flaquear en el importante servicio que presta a España. No hay que ser experto en ánimo para saber que la salutación de Benedicto XVI conforta más a los agentes que el adiós muchachos que le propina parte de la sociedad civil que los quieren fuera de sus lindes. Y también que la bofetada interna propinada a cuatro manos por los dos guardias que pidieron la retirada de la imagen de la Virgen de su cuartel. Vaya par de números.

jueves, 7 de febrero de 2013

Hablar de sexo como Dios manda

La progresía critica que la Iglesia de Alcalá de Henares delegue en un vigilante jurado la función del nihil obstat. En concreto, reprocha al obispado que haya situado a un portero a las puertas del lugar donde se celebra un ciclo de conferencias cuyo objetivo es que se hable de sexo como Dios manda. No entiendo la queja. Acotar el acceso es lógico si se tiene en cuenta que quienes exigen entrada gratuita hasta completar aforo piden barra libre para atizar con ella a los seguidores de Jesús cautivo.  
La crítica sorprende también por su arbitrariedad. Si algún derecho está desarrollado en España es el de admisión. Intenten acceder sin invitación a cualquiera de las charlas coloquio que inundan el territorio de norte a sur y de oeste a levante y entenderán por fin el significado de quedarse a la luna de valencia. A usted, que es facha, ya mismo le dejan entrar en un acto de hermanamiento cómico musical entre los Castros y los Calatrava. Y a usted, que es rojo, de momento le franquean la puerta de la sala en la que las juventudes hitlerianas homenajean al antiguo régimen.
Y ahora vayamos al fondo. Si todos podemos hablar de fútbol sin aprobar el cursillo de entrenador (yo mismo pondría a Falcao en la medular) no se entiende que los católicos no puedan hablar de sexo. Que la progresía se eche unas risas a costa de los cursos parece indicar que todos los laicos están licenciados en Kamasutra. Pero no hay tal. Y aunque lo hubiera. Existe la creencia de que de sexo sólo pueden opinar los expertos en salto del tigre, lo que, de primeras, impide hablar a El Cordobés, que no pasó del de la rana, y de segundas a quienes dan brincos de alegría cuando a duras penas consiguen el beso de la española. Con todo, hay que tener la cabeza cuadriculada para creer que sólo saben de sábanas los que hacen la cama redonda.

miércoles, 6 de febrero de 2013

A Dios con Franco

La interpretación de la política a partir de la geografía aclara que el tío de la bota es Monti mientras que por lo mismo Rajoy es el curtidor de una piel de toro que le despelleja. Y que se desnuda cada trimestre ante el centro de investigaciones sociológicas no tanto para mostrar sus vergüenzas como para expresar las que le producen sonrojo, entre las que destacan el paro bastardo y su mala madre, la economía.
El tercer quebradero de cabeza nacional es la política, algunos de cuyos representantes, por eso de tirar balones fuera, se dedican a zaherir al cuerpo de Cristo, lo que, ya que hablamos del Resucitado, resulta una incoherencia anatómico forense. En realidad es algo peor: una estrategia pública sin sustento social que para convertir a la solución en el problema vincula a Dios con Franco. 
Los españoles, como acredita el CIS, no tienen ninguna cuenta pendiente con la Iglesia, a la que agradecen sus desvelos espirituales y la contribución a la causa de Cáritas, la mano invisible que al repartir lo que tiene aplica el régimen de gananciales con quienes llevan todas las de perder. De modo que es burdo e ineficaz relacionar al clero con un cruzado que, puesto que impide sacar pecho por él,  es menos de Plaitex que de la Falange. Tratan de retratar a una Iglesia inmovilista cuando lo cierto es que eppur si mouve. Que es lo que más molesta a los que ideologicamente se creen el centro del universo.

martes, 5 de febrero de 2013

Equis para todos

Como quiera que abrazar la cruz católica implica persecuciones que le echen un galgo es el latiguillo predilecto de los que azotan a Jesús de palabra y le muerden de obra. Los perros ladradores azuzan a la jauría humana contra el buen pastor y sus ovejas blancas a fin de diezmar el rebaño. En este contexto se enmarcan las lágrimas de cocodrilo derramadas por los que consideran que el acuerdo para equiparar a todas las confesiones se ha quedado en papel mojado.
La norma se firmó hace un nada, un tango, dos décadas, sin que los defensores laicos de las religiones minoritarias consideren que se haya avanzado en la igualdad de trato, por lo que piden, por ejemplo, que en la declaración de la renta se permita que los musulmanes, entre otros, marquen la equis, que en este caso no sería empate, sino victoria a domicilio de Teherán, a cuyos guardianes no les piden que permitan a quienes creen en el Hijo beneficiarse del programa padre.
La reciprocidad es un punto de equilibrio que la parte contraria no está dispuesta a llevar a cabo ni loca, pero el laicismo puede argüir que un empecinamiento no justifica otro, que es la tesis hipócrita de los que en cuestión de financiación aseguran que no hay que pagar con la misma moneda a lo que no ponen una peseta. Con todo, se equivocan al insistir en este tema. Creen que el dinero es el talón de Aquiles de la Iglesia, cuando para esta experta en caridad no alcanza siquiera la categoría de juanete.

lunes, 4 de febrero de 2013

Ghandi, Mandela, Obama

Obama no es Ghandi con más peso, al menos específico, ni Mandela de joven, pero sin los méritos de ambos cuenta con el premio nobel de la paz porque en su ideario figura alcanzarla en grado de tentativa. En la práctica quien bajó el pulgar para que su tropa de élite le metiera plomo al autor intelectual de la descerebrada matanza de las torres gemelas fue este hijo único.
Para muchos la operación es un minúsculo borrón en el impoluto currículo político de este varón negro, demócrata y sentimental, que aprovecha la memoria de África, el recuerdo de la esclavitud, incrustada en la población nativa para hacer carrera en la tierra de las oportunidades. Hay que reconocerle que, además, maneja la oralidad con mucho menos riesgo que su antecesor Clinton.
Como Obama escribe buenos discursos raro será que no le den también el nobel de literatura a cuenta de su futura gran obra, que será, conociéndole, una plácida versión sin alcohol de Las uvas de la ira. Lo que acredita que de todo hay en la viña del Señor, cuyos hijos más distinguidos no tienen tanto predicamento en Oslo. Es una incoherencia que los grandes católicos no cuenten apenas para los que otorgan el distintivo mundial de pacificadores. Más que nada porque a nadie le sientan peor las dos pistolas que a un santo.

domingo, 3 de febrero de 2013

Alma, corazón y vida consagrada

Tres cosas hay en la vida, siempre que no sea consagrada, claro, pues ni el cartujo, aunque contemplativo, mira por el dinero ni la esclava de María apuesta por el amor libre. Y eso que ganan en salud los que habitan en clausura, a quienes les cuadra más el estribillo del bolero que el de la música ligera de cascos. Alma, corazón y vida define mejor lo que son quienes cambian el mundanal ruido por la soledad sonora.
Desde fuera parece una opción por las privaciones, pero como la devoción va por dentro Dios colma las expectativas de los consagrados al mantener encendida la llama de amor viva, cuyos rescoldos, como la antiguas catalíticas, calientan pero no queman a los que saben que la insatisfacción del primer mundo tiene su origen más en la abundancia de males que en la falta de bienes.
El común de los mortales no comprende que quienes buscan la eternidad hagan voto de pobreza, castidad y obediencia. Tampoco tienen buenas palabras para los que los que dicen sí al silencio. Puro desconocimiento: Para ellos un capuchino es un mal café y la Trapa un chocolate por mucho que sepa a gloria.

sábado, 2 de febrero de 2013

Obreros creyentes

La ideología preponderante sostiene que no hay grado de imbecilidad política mayor que la de un trabajador de derechas. Pero no tiene en mejor consideración al asalariado católico. Para los que marcan el compás a la clase baja el obrero rendido al encanto de las alturas es un traidor a su cuna que supedita los principios al juicio final. De ahí que la progresía con posibles, la que se desayuna con diamantes, considere que el paria creyente es el garbanzo negro de los que comen cocido a diario.
La izquierda que dicta las normas no concibe que quienes trabajan doce horas vayan a misa de mediodía. A esto se le llama prejuicio. Si no les cabe en la cabeza que los parias de la tierra consuman el cuerpo de Cristo es porque amamantan el imaginario de que la Iglesia es una institución repleta de obispos atocinados que prefieren la uniformidad del alcázar de Toledo al mestizaje de la torre de Babel.  
La realidad es el espejo de la madrastra de Blancanieves de este cliché y demuestra, además, que Jesucristo hizo mucho bien al lumpen de la época. Los excluidos, principales beneficiarios de su presencia salvífica, pueden dar fe de que así fue: mudos, ciegos y paralíticos le deben la voz, la vista y los andares. Por no hablar de los pobres de espíritu. Claro que una versión laica del Nuevo Testamento reflejaría que al  leproso le curó Médicos sin frontera y a la adúltera la salvó del marido celoso el instituto de la mujer.

viernes, 1 de febrero de 2013

Origen divino

Al laicismo geopolítico le interesa delimitar el nacimiento de Jesús y poner fecha y hora a la historia interminable para que la patria chica prevalezca sobre el origen divino. Trata de condecorar al libertador para quitarle las medallas al Mesías. Con un objetivo: utilizar el espacio concreto donde recibió las aguas bautismales para achicar la influencia allende los mares del que ni aprieta ni ahoga.
Pues pinchan en raspa, como acredita la adoración de Jesús en todas partes, sin que ninguna afirme tener en su poder la fe de bautismo. Lo que, por otra parte, sería inútil, ya que es obvio que, por ejemplo, no es nativo de España. Que Jesús no nació en Cataluña lo acredita que no se quedó con la moneda romana. Fue humilde, así que tampoco es de Bilbao. Ni andaluz, porque no necesitó señoritos. Y menos aún gallego, ya que habló tan claro que no hizo de la ambigüedad virtud. En cuanto a Madrid como cuna, la ausencia de chulería niega tal cosa. Además, Lavapiés no se llama así en homenaje al Maestro.
La ubicuidad de Dios es una cosa y su partida de nacimiento otra. La expansión del catolicismo está vinculada al soplo del Espíritu Santo, que sustituye por aire fresco el monóxido de carbono 14 que genera el viejo ateísmo en las mentes cerradas. Eso no significa que los Santos lugares estén en cualquier sitio. Significa que la universalidad del catolicismo otorga a Belén rango de aldea global.